martes, enero 17, 2006

"Uy que intensidá la del Blog" por Mauricio Moguel


Imágen cortesía de http://estut.blogspot.com

Mauricio Moguel, expresidente de la Sociedad de Alumnos de Comunicación y actual alumno de la carrera, nos envió este texto para ser publicado:

Que tranza banda. Rebelándome a los anónimos personajes a quienes les pesa mucho mi larga permanencia en la Universidad (no se preocupen incómodos, emigro este semestre); escribo en el Blog porque... porque quiero. Y también porque puedo, porque si soy alumno de Comunicación de la Ibero, este es MI blog también. Y justamente de eso quiero hablar. ¿Que transita por sus venas para que nadie se apropie de los espacios que son de todos, y quienes lo hacen sean personalidades hegemónicas reaccionarias que a la mínima crítica (constructiva por cierto) saltan argumentando la primer diarrea verbal-pasional que en su asistencia (la cual no es mucha) acude?

Y contesten lo que quieran, que no me voy a clavar en una discusión sin sentido en el ciberespacio, con uno de esos que les dicen pocosgüevos, escudado tras el anonimato de la Red. Quien quiera arreglar puntos diferentes, nos vemos cara a cara y me dicen lo que quieran. Pero ese no es el punto...

Hay en la carrera de comunicación muchas personas con cerebro suficiente para hacer propuesta. El problema muchas veces con ellos, es que no ven los espacios a su alcance para darle salida a lo que traen dando vuelta en la cabeza. Y tienen miedo a apropiarse de espacios de expresión como este. ¿qué pasa?

Que existen otras lacras sociales, apáticas, amargadas, que si hubieran nacido en el gabacho vecino, ya hubieran reventado a metrallazos a sus compañeritos escolares. Estas personas improductivas, impropositivas, no participantes, repetidoras del modelo superficial de quejarse sin propuesta, desafortunadamente tienen la actitud social necesaria para hacerse seguir por unos cuantos. Resultado: parecen llevar la voz de la mayoría. Y los pocos iluminados con ideas diferentes, sienten a veces temor de enfrentarse a esta paupérrima opinión pública.

Contra estas letrinas cognitivas no hay solución que la sociedad pueda aportar. Ellos son los que tienen al mundo, al país, a la ciudad y a cada pequeña o gran comunidad en deplorable estado. Son los que soberbiamente creen que sus dos centavos de dedicación a cierta lectura conforman el conocimiento universal y sienten pavor del otro y su propuesta. Son el cáncer del gobierno, de la ciudadanía, de los círculos culturales y hasta de la fuente, el cubo y cualquier otro espacio de la Universidad.

La única solución está en cada uno. En cada uno de esos otros, no aborregados, no estandarizados bajo la bandera del "me da hueva ¿y qué?", siempre y cuando se puedan agarrar los suficientes huevos y que les valga madre el qué dirán. Tal vez no triunfen, tal vez en verdad sí sea una basura su idea, pero tendrán la oportunidad de intentarlo un chingo de veces más después de haber fracasado. Y además, estarán felices y tranquilos con haberlo intentado.

A los otros amargados, que la vida misma se las cobre. Ya ni pa' que discutirles. Ya se las está cobrando desde ahorita. Pasarse los días rementando de todo y lo mismo, sin cambiar nada... que infierno.

Saludos a la banda chida, inteligente, abierta de comunicación.

Mauricio Moguel
http://elverdaderomoguel.blogspot.com

Nadie sabrá que alguna vez existí.




“El futuro llega muy pronto y en el orden equivocado” – Alvin Toffler

La humanidad se desvanecerá en el tiempo al no quedar registro alguno de su existencia. Los avances tecnológicos hipnotizan con la falsa idea del registro eterno cuando al cambiar la plataforma millones de archivos y documentos dejan de existir.
Hoy el cine hecho a base de fotogramas en celuloide que puede ser visto con un proyector o simplemente a contraluz - además de que un negativo (o positivo) de cine puede durar más de 100 años – está siendo desplazado por el video digital, ceros y unos plasmados en una cinta magnética cuyo formato cambia en menos de dos años y cuya reproducción es imposible sin un artefacto decodificador. ¿Qué pasó con Betamax, Hi8 y VHS? Se desvanecieron junto con todo lo registrado en dicho formato – tomando en cuenta que un video tape tiene una vida útil de menos de 30 años - ¿Qué hubiera pasado si Aristóteles hubiera dejado toda su sabiduría en un Betamax?

Que decir de la música, un acetato o vinyl puede ser escuchado simplemente con una aguja, es un registro físico, tangible, del sonido que ahí ha sido grabado, si alguien encontrara un vinyl en 100 o 200 años, en buen estado, podría hallar fácilmente la forma de reproducirlo y conocer la música de nuestro tiempo, sin embargo el casete, luego el CD y ahora los mp3 hacen imposible la perpetuidad del arte más sublime. Una colección de Mp3 puede desaparecer por completo en segundos – son simplemente ceros y unos – al igual que los registros del gobierno, las fotografías digitales o cualquier información almacenada únicamente en una computadora.

Me asusta darme cuenta de que todo parece un plan silencioso para hacer desaparecer, en un segundo, a la humanidad por completo – el mismo papel en el que hoy se publica esta columna dejará de ser legible en menos de 10 años –. Imaginemos que esto ya ha sucedido, que han habido civilizaciones anteriores a la nuestra que han logrado los avances tecnológicos necesarios para desaparecer sin dejar huella mientras que los pueblos restantes – aprendiendo del error de los otros – escribían en piedra con tintes duraderos y utilizando símbolos con la intención de que fueran fácilmente descifrados en un futuro. Que tal si pensamos que no es prehistoria, es conocimiento, es una advertencia del terror del olvido histórico.

¿Qué registro actual y moderno está creado para durar por siempre o lo suficiente para llegar a ser un elemento de historia antigua? Ninguno.
Hemos creado monstruos de olvido, todos seremos cómplices de la desaparición de la raza humana y su historia. Si un virus infectara todas las computadoras conectadas a internet quedaría muy poco de lo que somos como sociedad, nuestros documentos y recuerdos, junto con los llamados “respaldos” que son igual de vulnerables y dependientes del decodificador.
Hoy en día somos altamente vulnerables a un Apocalipsis Informático, nuestro dinero en su gran mayoría se encuentra flotando en cuentas bancarias como una simple cifra en una pantalla, casi nadie tiene una bóveda con oro o dinero en efectivo, lo que somos está capturado en una computadora. La tercera guerra mundial será una destrucción informática, países enteros imposibilitados a funcionar por la dependencia tecnológica que cada vez es más evidente.
No viviremos por siempre y algún día seremos el pasado borroso de otra civilización y si la vida se sigue digitalizando, al paso que vamos no habrá nada que heredar como cultura, ni siquiera los horrendos errores cometidos y la música que hoy se escucha.

“La tecnología es un regalo de Dios. Tras el regalo de la vida es posiblemente el mayor regalo de Dios. Es la madre de la civilización, del arte y las ciencias”. - Freeman Dyson

Pablo Zacarías
Texto publicado el Sábado 14 de Enero en la columna Territorio Sonoro del Universal