miércoles, septiembre 28, 2005

El 11S en la Ibero


*Nos envió este texto una compañera comunicóloga y créemos que le tienen que dar una leída*


EL 11S en la Ibero

Seguramente por haber sido viernes, pocos se enteraron que el 9 de septiembre en la Ibero se vivió un atentado. En éste caso, no hubo bombas, ni aviones secuestrados. El intento fue secuestrar mentes, abrir espacios en los criterios y compartir poesía, textos y literatura. El evento fue organizado por un grupo de Investigación de Comunicación que dirige el profesor Mane Vargas, ayudado por la alumna visitante Jade Ramírez.

El problema fue que cuál si fueran bombas, los libros fueron evitados, ignorados y descartados. Se colocaron libros en diferentes partes de la Universidad, al alcance de alumnos, maestros y usuarios, con la invitación a ser tomados, a ser leídos y a ser llevados… Ésta dinámica no es nueva, se ha realizado con éxito en otros países… Al parecer en México, a falta de bombas, tememos a los libros. Lo más impresionante fue que todo esto se vio dentro de una casa de estudios, ¿creen ustedes que de realizarse fuera de aquí, los libros tendrían una mejor acogida?

Tratando de encontrarle una razón a la falta de interés que desató el Atentado Poético, oficialmente conocido, llegué a dos conclusiones: La primera, vivimos enfrascados en una rutina, que no estamos dispuestos a romper, a menos que recibamos una amenaza fuerte… un libro no es una amenaza, en algunos de los casos fue un estorbo (simplemente hacían a un lado el libro y seguían con su vida), otros ni siquiera fueron notados, algunos incluso que portaban un letrero que decía TÓMAME, SOY UN REGALO, y recibieron una mirada de desprecio. No estamos dispuestos a modificar nuestra vida, a menos que recibamos un bombazo que nos lastime, entonces sí movilizaremos todas nuestras tropas, enviaremos a nuestros mejores soldados, declararemos la guerra a nuestros peores enemigos, etc… (¿Acaso solamente reaccionamos a los golpes y no a las caricias?) La segunda, todos conocemos la cifra de libros que los mexicanos en promedio leemos al año (menos de .5 libros ¡¡POR AÑO!!) Lamentablemente vivimos en un país, en dónde ni siquiera los alumnos de una Universidad estamos acostumbrados a leer, y no, la sección de monitos y la deportiva no cuentan como un libro.

La conclusión es deprimente, nos encontramos tan enfrascados en nuestra cáscara, que no estamos dispuestos a leer un libro, ¡ni regalado! Si cambiar bombas por poesía no da resultado para sacarnos del letargo ¿Alguna sugerencia?

Una atenta invitación a quitarse las telarañas de la cabeza y visitar la biblioteca, seguramente tú eres uno de esos que después del tour del primer semestre no has vuelto a poner un pie ahí, a menos que sea para cabecear en los escritorios del fondo…

Sin literatura, sin letras, no somos nada.


Ana Luisa Islas Bravo
Comunicación 8° semestre
ana_islas@yahoo.com

6 comentarios:

Anónimo dijo...

En estos tiempos donde prevalece la cultura del terror, el miedo nos bloquea de tal forma que no nos atrevemos ni siquiera a tocar un libro que aparece de repente en un lugar donde no es normal y mucho menos con un mensaje así. Como distinguir si es una broma, o en realidad un atentado? creo que en realidad el problema fue una falta de COMUNICACIÓN, si hubiéramos sabido que realmente esos libros eran un regalo para cualquiera con sed de lectura, creeme que por lo menos yo los hubiera tomado...

Anónimo dijo...

De acuerdo con el post anterior. Es difícil, si no imposible, saber que hace un libro descansando por ahi. Mi lógica diría que es de alguien más, y no lo tomaría. Es el problema con estos experimentos. No obstante, el nivel de lectura en la Universidad es muy bajo.

Anónimo dijo...

ver a los que me rodean y a mi mismo inmerso en una rutina como si fuéramos robots-zombies es muy duro. la vida no debe de ser así. se gasta mucho tiempo, por los pasillos de la ibero y en la explanada en piloto automático. llenos de stress... eso no es vida. encontrarse en una situación hipnótica es cometer un ENORME crimen contra uno mismo.
y muchas veces, despertar de esa hipnosis es mucho más fácil de lo que imaginamos y los resultados son hermosos.

Anónimo dijo...

no creo sin literatura y sin letras seamos nada. en realidad el conocimiento puede ser accesado de muchas formas diferentes a la lectura. nuestro lenguaje verbal es limitado e insuficiente para comunicar muchas cosas. sin embargo es necesario en muchas otras.
creo que ha llegado el momento de pensar que es posible un mundo donde las letras se hayan vuelto obsoletas.
nuevas formas de comunicación son posibles aunque parezca inconcebible.

Anónimo dijo...

No hay que ser tan exagerados, no pasa nada, nunca ha pasaddo nada y no pasará nada!!!!

@LocalizacionPer dijo...

Resulta interesante lo ocurrido y la verdad que pone a pensar "que pensar".

Cómo estar en la Universidad y sentir eso, que los libros son un estorbo, dónde queda el planteamiento de la educación. Eso sí, luego están los que rechazan los libros exigiendo cosas gratis para su educación, pero cuando los regalan en un entorno de civilidad, de armonía, de interés. NO.

SERÁ CIERTO ESO DE QUE LAS LETRAS CON SANGRE ENTRAN?